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miércoles, 3 de octubre de 2012

ORTOGRAFIA Y GRAMATICA(VENTANA DE LA RED)


PUNTUACIÓN (1)

§ Los principales signos de la puntuación son la coma (,), el punto y coma (;), los dos puntos (:), el punto final (.), la interrogación (¿?), la admiración (¡!), los puntos suspensivos (...), las comillas (""), los guiones (- -), el paréntesis (), y la diéresis (ü).
§ Estos signos sirven, ya para separar unas de otras las proposiciones o sus partes; ya para dar idea de las relaciones que hay entre ellas; ya para indicar el tono en que han de leerse, y ya para mostrar el lugar en que terminan. Al mismo tiempo señalan las pausas que han de hacerse al leer.

REGLAS PARA EL USO DE LA COMA

§ Se emplea la coma para separar unas de otras las partes semejantes de una misma proposición, como varios sujetos de un mismo verbo, varios verbos que tengan un mismo sujeto, varios complementos de una misma palabra, y varios adjetivos o varios adverbios que modifiquen una misma dicción. Se emplea también cuando una de dichas partes se repite.  
§ Si hay dos (y solamente dos) de estas expresiones unidas por una de las conjunciones y, e, o, u, ni, se omite entre ellas la coma (2)
Ejemplos (3) .
Los soldados dispersos llegaron a la villa, cuál a pie, cuál a caballo. Hallamos a Dios encima, debajo, delante, detrás, lejos y cerca de nosotros. Vendí media docena de almohadas, cinco pares de medias y seiscientas botellas de sidra.
Saguanmachica, Nemequene, Tisquesusa y Zaquezazipa fueron los últimos soberanos de los muiscas.
Mirta dejó la pluma sorprendida,
Temió, gimió, dio voces, vino gente.

Y todos bien armados,
De piedras, de navajas, de aguijones,
De clavos, de punzones,
De palos por los cabos afilados.
Te embistan atrevidos,
Te puncen y te sajen,
Te tundan, te golpeen, te martillen,
Te piquen, te acribillen...
Los insectos que se hallan en este territorio son la hormiga, la avispa, el zancudo, la cigarra, la luciérnaga, la salamanquesa, etc.

II
 

§ La coma sirve para separar varias proposiciones semejantes (4) . y breves cuyas partes no hayan de ir separadas por este mismo signo. Pero entre dos proposiciones se omitirá la coma, cuando entre ellas se halle una de las conjunciones y, e, o, u, ni. Habiendo más de dos con una de estas conjunciones, se omite la coma entre las dos últimas.
Ejemplos
El aura susurraba, las aves trinaban, el lucero de la mañana aparecía ya, las cimas de las sierras se veían iluminadas.
Abra usted para que éntre la gente, luégo métase entre ella.
Para mí habrá con muy poco, pues nada me para en el estómago.
Vicente dibuja y su hermano también, pero éste no lo hace tan bien como el otro.
Se tiene noticia del combate, mas no se sabe aún ningún pormenor ni se ha recibido el parte oficial.
Y luégo sobrevenga
El juguetón gatillo bullicioso,
Y primero medroso,
Al verte, se retire y se contenga.
Y bufe y se espeluce horrorizado,
Y alce el rabo esponjado,
Y el espinazo en arco suba al cielo
Y con los pies apenas toque el suelo.

III
 

La coma es a veces indispensable para evitar ambigüedades y equivocaciones y, cuando haya de servir para evitarlas, ha de emplearse aun antes de las conjunciones y, e, o, u, ni.
Ardieron las casas de todos mis vecinos, y la mía escapó milagrosamente.
Quien, al ir leyendo este período, no hallara la coma después de vecinos, creería, cuando viera las palabras y la mía, que mi casa también se había quemado, y se engañaría.
El perdón se funda en el olvido y en las naciones sólo se vive de recuerdos.
Aquí parece que se dice que el perdón se funda en el olvido y en las naciones, lo que es un gran despropósito. Una coma después de olvido da al período su sentido verdadero.  
Si él me quisiera mal podría perderme.
Omitida la coma en este período, no se sabe si se quiso decir que si él me aborreciera podría perderme o que si me quisiera no podría perderme. La coma después de mal le hace significar lo primero, y lo segundo, colocada después de quisiera.
La que acabamos de poner después de la palabra primero es notable por la misma razón que las de los tres ejemplos anteriores.
Ejemplos
Dé usted de almorzar y de cenar a toda esa gente, y de lo que sóbre reserve algo para mí, pues há días que no como.
Esta casa no era la misma que yo creí haber visto, y, comprado que hube la otra, advertí que podían disponer de ella.
Harto dejó ver el ansia de participar de la herencia, y de la delicadeza no hizo caso.
Él está trabajando años há para mí, y para sí mismo no ha tenido cuándo trabajar.
Si él se restableciera, bien podría auxiliarnos a ti y a mí.
§ Como la coma sirve para indicar que una palabra o frase no pertenece al grupo de palabras a que está inmediata, su uso suele ser provechoso en las trasposiciones.
Ejemplo
Más triunfos, más coronas dio al prudente
Que supo retirarse, la Fortuna,
Que al que esperó obstinada y locamente.

V
 

§ Se usa igualmente de la coma antes y después de toda reunión de palabras o de toda palabra que se pueda quitar o pasar adelante o atrás sin alterar el sentido de la frase; tales son las proposiciones explicativas, los vocativos, los ablativos absolutos, los complementos circunstanciales, etc.
El sujeto, el verbo y el acusativo de una proposición, palabras que casi siempre pueden cambiar de colocación, no deben, a pesar de lo dicho en el párrafo anterior, ir entre comas, como tampoco un simple adverbio o un simple adjetivo.
Hay casos en que, para no multiplicar las comas, conviene no seguir la regla quinta, a no ser que aquéllas contribuyan a la claridad o indiquen las pausas que han de hacerse. Ciertas voces como pues y sin embargo, que pueden referirse ya a lo que les antecede, ya a lo que les , sigue, deben ir acompañadas de la coma, siempre que pueda dudarse con qué están enlazadas, pero no cuando no quepa tal duda.
Ejemplos
Señora, si usted lo dice por mí, explíquese más.  
Cuando gocéis de prosperidad, sed humildes y compasivos.  
Clodio, llamado a juicio por haber violado los misterios de la Buena Diosa, cohechó a sus jueces y se hizo absolver.  
Si ves que la nutria se para, hazle el tiro.
Haz bien, dice el adagio, y no mires a quién.
Una revolución, cualesquiera que sean los resultados que se le atribuyan, ocasiona siempre más mal que bien.
Harta defensa contra malhechores es la pobreza de vuestra habitación, respondió el huésped, viendo que ésta no contenía sino un montoncillo de heno, un crucifijo, una mesita cubierta con un lienzo basto, y una silla desvencijada.
La zorra, gracias a su sagacidad, adivinó por qué se elogiaban recíprocamente el avestruz y el dromedario.
Los justos, como el oro en el fuego, se purifican en la tribulación.
Vé a buscar al cirujano, y, si no lo hallas, dí a la vecina que le avise.
Si no hay quien nos corrija a tiempo, como sucede a menudo, nos pervertimos.
Ofrezco que, si condescienden conmigo, sí complazco a los que han solicitado esta merced.

VI
 

§ Los relativos, como que y donde, ya vayan con proposición, ya vayan sin ella, se separan de su antecedente con una coma, cuando encabezan una proposición que sirve para dar idea de alguna cualidad o circunstancia de dicho antecedente, sin limitar su significado.
No ha de emplearse la coma si la proposición encabezada por el relativo le hace significar al sustantivo que sirve de antecedente menor número de objetos que el que expresaría estando solo.
Los hombres, que son animales racionales, se distinguen de los brutos.
Aquí se pone una coma antes del que, porque la proposición que son animales racionales no limita la significación de los hombres, sino que expresa la circunstancia de ser animal racional, la cual es común a todo el que sea hombre.
Los hombres que temen a Dios son justos.
Omítese en este ejemplo la coma porque la proposición que temen a Dios limita o reduce el significado de los hombres. Ahora ya no se trata de todos los hombres, como en el primer ejemplo, sino de los hombres que temen a Dios, que, por desgracia, no son todos.
Los guerrilleros, que fueron cogidos con las armas en la mano, fueron fusilados.
Los guerrilleros que fueron cogidos con las armas en la mano, fueron fusilados.
En el primero de estos dos ejemplos, la proposición que fueron cogidos con las armas en la mano indica, merced a la coma, una circunstancia que fue común a todos los guerrilleros. El que no contribuye, pues, a limitar el significado del antecedente guerrilleros.
En el segundo ejemplo, faltando la coma, resulta que solamente fueron fusilados algunos de los guerrilleros, esto es, los que fueron cogidos con las armas en la mano.
El campo, donde he vivido siempre, es la residencia que me agrada. El campo donde he vivido siempre, es la residencia que me agrada.
En el primero de estos períodos la proposición encabezada por el adverbio relativo donde, no sirve sino para dar al lector una noticia o hacerle una advertencia respecto del objeto llamado campo; el relativo no reduce la significación de su antecedente, sino que lo deja significando tanto como significaría en cualquier otro caso: la coma indica todo esto.
En el segundo, la dicha proposición no precedida de coma hace que campo no signifique los campos en general, sino únicamente aquel en que vivo.
Por lo regular los relativos que deben ir precedidos de una coma pueden ser reemplazados por el cual, la cual, los cuales, las cuales.
Ejemplos
El día, que fue lluvioso, lo pasámos sin salir de casa.
El mozo, que había venido a traer una carta, había partido ya.
Las provincias trasalpinas, que son las que están situadas más allá de los Alpes, se hallan superabundantemente provistas de riquezas inestimables.
La misericordia de Dios, que es inagotable, sólo falta a los que desesperan.
Sólo espero en el Señor, en cuya mano están todas las cosas.

VII
 

§ Sepáranse con la coma dos sustantivos de los cuales el segundo modifica al primero, haciendo oficio de predicado.
Este caso no es diferente de aquel en que se emplea la coma antes del relativo, pues entre los dos sustantivos siempre se sobreentiende una de las expresiones que es, que era, etc.
Ejemplos
El cura, hombre docto, graduado en Sigüenza.
Panamá, ciudad fundada en 1519 por Pedro Arias Dávila, es la más antigua de las granadinas.

VIII
 

§ La coma es necesaria para indicar una pausa después de un sujeto o de un complemento que empiece la frase y que esté separado del verbo por muchas palabras.
Ejemplos
Aquella penetración, aquella actividad maravillosa con que Dios manifiesta su presencia en todas partes, es lo que llamamos Providencia.
El que no há mucho habitaba un palacio lleno de siervos que se desvivían por adivinarle sus pensamientos, habita hoy una horrible, hedionda y sucia mazmorra.
Aquel ejército compuesto de aventureros de todos los países de Europa, devastó todas esas vastas regiones.
Todo el que voluntariamente entre en la asociación, gozará, entre otros privilegios, el de poder usar medias azules.

IX
 

Cuando se calla un verbo o una frase entera, se escribe la coma en su lugar. El amor a la gloria mueve las almas grandes; el amor al dinero, las almas vulgares.
Es decir, El amor al dinero mueve las almas vulgares.   La coma reemplaza al verbo mueve.
Ejemplo
Dijo que, si le pagaban, sí mataba el tigre, y que si no, nó.

PUNTO Y COMA

I
 

§  Se escribe punto y coma para separar proposiciones semejantes que tengan alguna extensión o que se compongan de partes que exijan coma u otro signo de puntuación.
Entendemos por proposiciones semejantes las que contribuyen de una misma manera al fin que su autor se ha propuesto al reunirlas. Los rasgos que dan idea de cada una de las partes de un objeto que se quiere describir; los diferentes argumentos que prueban una verdad; los diversos datos que se suministran o puntos que se exponen para aclarar o confirmar un principio, son proposiciones semejantes. Estas, para que puedan ir separadas por el punto y coma, deben ser independientes, de suerte que, suprimida una, nada han de perder ni de ganar las otras en cuanto a fuerza, en cuanto a sentido ni en cuanto a circunstancia alguna.
Ejemplos
Colón y Balboa se inmortalizaron descubriendo un nuevo mundo; Pizarro y Cortés sojuzgándolo.
Hablar mucho y bien es el distintivo de la persona sabia y presuntuosa; hablar mucho y mal, el del necio vanidoso; hablar poco y bien, el del hombre sensato.
Como hacía tan poco que nos habíamos visto, resolví no saludarlo; no obstante, apenas tuvo ocasión, me hizo llamar afuera a fin de reconvenirme.
La casa era pajiza, reducida y ahumada; pero, en compensación era albergue de la paz y asilo de la inocencia.
Las desgracias, las desventuras, las contradicciones, los reveses que le sobrevinieron fueron sinnúmero; pero todo lo sobrellevó con heroica resignación.
No quisimos admitir sino a los de muy buenas disposiciones, y expulsamos a todos los que en sus exámenes no salían con lucimiento; y, como los textos por que se estudiaba eran excelentes, sacamos discípulos muy aventajados.
Cuando uno es joven, ha de ser aseado para agradar; cuando es viejo, para no desagradar.  

II
 

§ Sepáranse con punto y coma los miembros principales de una enumeración, cuando todos éstos o alguno de ellos se componen de partes que exijan coma.
Ejemplos
Distínguense diversas especies de estilos: el estilo llano, en el cual no se ven expresiones ni pensamientos notables; el estilo fácil, en el cual no se percibe ningún trabajo; el estilo natural, que no es rebuscado ni forzado; el estilo rápido, que persuade y cautiva el ánimo.
Iban conmigo un soldado, que fue del que hice mención más arriba; un comerciante, hombre festivo, divertido y chancero; un mancebo calavera, etc.

III
 

§ Por medio del punto y coma se separan frases que, por haber de venir a figurar como sujetos o como complementos directos o indirectos de algún verbo, se quedan pendientes y sin sentido completo hasta que se expresa el verbo con que están enlazadas.
§ El punto y coma es más necesario en casos de éstos cuando aquellas frases son largas, y más todavía cuando dentro de ellas hay comas.
Ejemplos
Consumir los primeros años de la vida, que son los mejores; privarse de los desahogos juveniles; sacrificar la salud en largas vigilias; sorberse el polvo de los archivos, para venir a quedar arrinconado y desconocido, es una perspectiva poco halagüeña para un desventurado autor.
En donde para el pobre no hay trabajo ni protección; en donde el rico no halla seguridad ni movimiento industrial; en donde para el sabio y el artista no hay honra ni provecho, la civilización ha adelantado muy poco.
No reinar sino para hacer reinar la justicia; limitar los propios deseos a lo que sea lícito; no hacer sentir la autoridad a los súbditos sino con beneficios, tal es la verdadera idea de la grandeza de un rey.
Si he de permanecer o nó ahí; si debo esforzarme para que, en lo sucesivo, se conserve el dinero que éntre en caja; si he de vigilar a fin de que mi padre sepa a dónde van y con quién se juntan mis hermanos, son puntos sobre los cuales no he recibido aún instrucciones.

IV
 

 El punto y coma no debe mediar entre el sujeto y el verbo, ni entre el verbo y su complemento directo o indirecto.
Esta regla padece excepción en el caso mencionado en el párrafo anterior, y en aquellos en que estando ya enlazado el sujeto con un verbo expreso, o el verbo con un complemento, pueden sobreentenderse dichas palabras (sujeto o verbo, respectivamente) antes de cada uno de los verbos o de los complementos subsiguientes.
Ejemplos
Isabel la Católica, princesa capaz de comprender el pensamiento de Colón, animada por el deseo de que pueda predicarse el Evangelio a los habitantes de las ignoradas regiones que el genio le hace entrever, vende sus joyas para que con su precio se forme y equipe la expedición; da de mano a los graves asuntos que a la sazón la preocupan; pone al esclarecido genovés en el camino del Nuevo Mundo, que es para él el de la gloria, etc.
La moral cristiana nos enseña a ser ricos habituándonos a no apetecer más de lo que ya poseemos; a sentirnos ensalzados, limitando nuestra ambición a los honores que en manos de todos está conseguir; a vivir satisfechos, no dejándonos anhelar por deleites costosos y superiores a nuestros recursos.
En el primer ejemplo, el sujeto Isabel la Católica, aunque distante del verbo vende, no está ni podría estar separado de él con punto y coma, por ser el primer verbo que se liga con el sujeto. Antes de los verbos da y pone puede sobreentenderse ya dicho sujeto, y por consiguiente emplearse el punto y coma.
En el otro, después que el verbo enseña se une, sin que medie punto y coma, al complemento a ser ricos, se sobreentiende antes de los otros complementos, y ya tiene cabida el punto y coma.

DOS PUNTOS

I
 

§          Se emplean los dos puntos después de toda proposición que anuncia o hace esperar al lector lo que se va a decir.
§          Es de advertir que no debe usarse de tal signo cuando lo anunciado por medio de un verbo tal como dijo, respondió, expuso, etc., va precedido de que.
Ejemplos
El evangelio dice; "Amad a vuestros enemigos". Montalván, exponiendo su dictamen sobre las piezas dramáticas de Alarcón, se expresa en estos téminos: "Las dispone con tal novedad e ingenio que no hay ninguna que no sea digna de admiración".
Cierto rey concedió audiencia a un hablador, con la expresa condición de que no le hablase sino dos palabras; habiendo el hablador entrado al salón del trono, dijo; "Señor, hambre y frío". El monarca contestó; "Pan y leña".
Observa, hijo mío, aquella sabia máxima "No hagas a otro lo que no quisieras se te hiciese a ti".

II
 

§          Esríbense los dos puntos después de una proposición general seguida de pormenores comprendidos en ella; y asimismo después de pormenores seguidos de la proposición general que los abraza.
Ejemplos
Los vegetales comprenden tres familias; las hierbas, los arbustos y los árboles.
Hay dos rasgos que dan idea del carácter; la disposición a prestar servicios, que prueba generosidad, y el silencio sobre los que se han prestado, que prueba grandeza de alma.
Entre aquel sinnúmero de náufragos a nadie se veía ocioso; quién sacaba agua; quién se esforzaba por reparar las averías; quién, en fin, dirigía al Cielo fervorosas plegarias.
Ciertos animalitos,
Todos de cuatro pies,
A la gallina ciega
Jugaban una vez:
Un perrillo, una zorra
Y un ratón, que son tres;
Una ardilla, una liebre
Y un mono, que son seis.

III
 

§ Los dos puntos preceden a toda proposición que explica o desenvuelve lo que le antecede.
La proposición que ha de ir precedida de los dos puntos no ha de ser semejante a las anteriores, esto es, no ha de conspirar de la misma manera que éstas al fin que el autor se propone, sino sacando partido, por decirlo así, de todas las otras, y teniendo algo que ver con todas y con cada una de ellas.
Las proposiciones de esta especie suelen contener una recapitulación o un resumen de todo lo expresado por sus compañeras, una deducción que de éstas se saca, una reflexión sugerida por ellas, y con no poca frecuencia, la causa, razón o explicación de todo lo que ellas dicen.
Es de advertirse que si una de estas proposiciones contiene la causa, razón o explicación de lo que le antecede, sin que se emplee la palabra porque u otra equivalente, deben emplearse los dos puntos, y no cuando esta expresa alguna conjunción.
Ejemplos
Lope de Vega, como escritor, adolecía de falta de instrucción; como poeta, fue un portento de la naturaleza: no hay que extrañar que a tántas perfecciones uniese tántos desaciertos.
Nunca se veían el inglés y los dos franceses, a pesar de que vivían en una misma casa: éstos comían por la noche, y aquél al mediodía.
Ese hombre náda como un pez; hé ahí por qué quería yo que anduvieras pescando con él.
Los árboles que adornaban aquella posesión eran de inexplicable hermosura; un riachuelo de aguas transparentes y bulliciosas lo rodeaban casi por todas partes; formaban horizonte por un lado sierras lejanas, altísimas y cubiertas de nieve, y por otro, risueñas colinas que casi se tocaban con la mano: la imaginación de un poeta no habría diseñado mejor un paraíso.
Hicieron grandes preparativos para recibirnos: sin duda habían oído buenos informes de nosotros.
Como el jabón suele ser
Quien murmura: viene a menos
Cuando se las quiere haber
Con los defectos ajenos.
Salí de Bogotá, no recuerdo cuándo: con el almanaque no cultivo relaciones.
Los romanos dejaron el mundo antiguo sembrado de monumentos que han resistido el poder de los siglos: era un pueblo de titanes.
El dictador no podía estatuír nada de naturaleza permanente o de carácter legislativo: sus actos eran transitorios y conducentes al fin para que se le había elegido, y caducaban desde el día en que cesaba su autoridad.
Este artículo del periódico, en el que se usó de alguna moderación, no puede compararse a lo que se decía en los corrillos y en las hojas sueltas: la calificación menos injuriosa que se daba al Congreso era la de seriado de Tiberio.
De ciertas posiciones no se sale bien sino tomando resoluciones extremas: o imitar a Washington yéndose a cultivar un huerto o ceñirse por sí mismo la corona, como Napoleón.
Me convidó a que tomase asiento sobre el cajón, repitiéndome que me colocase con toda holgura y que hiciese cuenta que estaba en mi propia casa: no era fácil que me alucinara tánto, estando acostumbrado a sentarme en blando.
Los hombres son como las pinturas: hay que verlos a cierta distancia.
Los aventureros y los mercaderes se detienen donde hallan ricas producciones, ciudades, puertos y ríos navegables; el misionero, dejando atrás todo esto, penetra hasta lo más pobre y estéril de los países recién descubiertos: él no busca sino hombres incultos a quienes pueda ofrecer los bienes que lleva, sin exigir remuneración.

PUNTO FINAL

§ El punto final señala el fin de todo escrito y el de cada período que no tiene con lo que le sigue sino las relaciones menos estrechas que pueden mediar entre proposiciones pertenecientes a un mismo razonamiento.
§ Empléase también después de cada abreviatura y de toda inicial que se use a modo de abreviatura para representar un nombre o un apellido.
§ Por regla general, en toda abreviatura debe haber tantos puntos finales como palabras se hallan representadas por ella.
Ejemplos
Entre los habitantes del Darién, el urumia es el comandante que disciplina la plebe para la guerra contra los extranjeros. Este debe ser el más esforzado y atrevido de entre ellos. Las partidas de caza las hacen en común, y cada una es una verdadera expedición. El cacique, seguido de los empleados, la dirige. Los puercos de monte, especie de jabalíes; los patos reales; las perdices, que son tan grandes como gallinas; las iguanas y los monos negros, son los objetos que van a buscar. Nunca vuelven a las casas sin haber matado por lo menos cincuenta puercos. Las armas de estos indios son la flecha y la escopeta. Desde que conocieron el arma de fuego, poco aprecio hacen de la flecha.
Luis XII, uno de los mejores, y, por consiguiente, de los más grandes reyes de Francia, fue tenido por avaro, porque no afligió a sus súbditos con extorsiones para enriquecer favoritos. El pueblo ha de ser el único favorito de un rey. Los cargos que le hacían no probaban otra cosa que su bondad. La insolencia llegó a tal extremo, que en el teatro se hizo uso de su persona. Huélgome, decía aquel príncipe, de que mi avaricia los haga reír más que me holgaría si los hiciese llorar.

PARRAFOS Y APARTES

§ El párrafo es una sección o subdivisión de un artículo o de un capítulo. Señálase ortográficamente poniendo punto final dejando en blanco lo que falta del reglón y empezando el renglón siguiente un punto más lejos que los otros de la orilla izquierda del papel. Pueden señalarse, además, con números, con letras y con este signo: §.
Se da el nombre de aparte, a lo mismo que llamamos párrafo, cuando indica una división o separación de materias menos importantes y sensibles que la indicada por los párrafos. Además los simples apartes no se señalan con números, con letras ni con signo alguno.

DE LOS OTROS SIGNOS DE PUNTUACIÓN

§ La interrogación se emplea al principio y al fin de la frase interrogativa, cuando es de alguna extensión, y sólo al fin cuando es corta, en esta forma al principio (¿) y en esta otra al fin (?).
Ejemplos
¿Qué es gramática castellana?
¿De cuántas partes consta la gramática castellana?
¿Habéis visto cómo se disipan las tinieblas al salir el sol? Tal huyeron las sombras que oscurecían su espíritu cuando comenzó a oír aquel discurso.
Si no vences los estorbos ligeros, ¿cómo quieres vencer las dificultades graves?
¿Cuándo dejarás tú el hábito de negar tu edad?
¿Para qué se para usted en esa esquina?
¿Cuándo ha dejado de cautivamos la novedad?
§ La admiración se emplea al principio y al fin de la frase exclamatoria, cuando es de alguna extensión, y sólo al fin cuando es corta, en esta forma al principio (¡) y en esta otra al fin (!).
Incurren en error los que creen que ciertas interjecciones, como ah, oh, ay, no pueden ir sin admiración. Cuando una de las tales va ligada con lo que le sigue, como en ay de mí! dicho signo se debe colocar al fin de la exclamación.
Ejemplos
¡Cuán grande es la sabiduría de Dios!
¡Grandes son las mercedes que Dios hace a los pecadores; pero ¡cuánto mayores, cuánto más especiales y cuánto más frecuentes son los beneficios que reciben los justos de su infinita bondad!
¡Lástima que en vivienda tan preciosa, le dijo un amigo, falte una librería!
¡Cuántos piden consejo y cuán pocos lo siguen!
§ Para indicar que callamos algo de lo que pudiéramos decir, y cuando omitimos alguna parte del principio, del medio o del fin de los pasajes que citamos, se emplean algunos puntos, que se llaman suspensivos.
Ejemplos
Y nos queremos de modo
Que... ¿por qué callarlo? si,
Ni él se acomoda sin mí,
Ni yo sin él me acomodo.
La fe es necesaria, porque J.C. dijo: "El que creyere... se salvará" (5)
Lo que usted ha hecho es un... no, no me atrevo a dar a esa acción su verdadero nombre.
El segundo confesar... si hay peligro de muerte.
-Señor don Pedro: de estos dos sujetos, ¿cuál le parece más hombre de bien, D.N.o...
-El otro, señor, el otro.
§ Al principio y al fin de las frases o períodos que se transcriben, o bien al principio de cada línea de las que contiene el pasaje copiado, se pone el signo llamado comillas.
§ Se cierran entre medias comillas (") los pasajes copiados por el autor de las palabras que ponemos entre comillas.
Se ha introducido también el uso de encerrar entre comillas todo un diálogo que va introducido en el razonamiento del autor del escrito.
Cuando esto se hace, se pone guión mayor al principio de las palabras de cada interlocutor, menos en las del principio.
Ejemplos
A un Papa se le echó una vez en cara que, entre los obispos que había nombrado, se hallaban varios parientes suyos. "En eso, contestó, no he hecho otra cosa que seguir el ejemplo de Jesucristo: El no nombró más que doce obispos, y entre ellos había tres o cuatro que eran allegados suyos"
El señor Groot, en su Historia Eclesiástica y Civil de la Nueva Granada, dice: "Desde que los jesuítas llegaron a Santafé empezaron apredicar a los españoles, porque aún no entendían la lengua de los indios. Pero los españoles necesitaban de los misioneros quizá más que los indios; porque, según nos dice el P. José Cassani historiador de la Compañía en el Nuevo Reino, 'los españoles, embebidos en su interés, vivían cristianos sin cristiandad'. Sin embargo, los dos jesuítas, luego que se informaron de que la mayor parte de los indios que Concurrían al mercado entendían el español, comenzaron a predicarles en la plaza pública".
Luis XIV convidó a comer cierto día a Bianconelli, cómico italiano, y en la comida sirvieron  un asado de perdices en un plato de oro.
-"Ese plato, dijo el rey, es para Bianconelli.
-¿Cómo, señor, y las perdices también?
-Y las perdices también".  
Acabada la comida, Bianconelli cargó con el plato.
Hay muchos que encierran entre comillas los títulos de las obras y aun los nombres de lugares; este uso debe desterrarse. Tales expresiones deben ir como el resto del escrito, o en bastardilla o en versalita.
§ Los guiones an del modo siguiente: el menor para separar cada sílaba o cada grupo de silabas de una palabra que no cabe en una línea, y tiene por consiguiente que continuar en la otra.
§ Se ha introducido y es útil la práctica de ligar con el guión los elementos de aquellas palabras compuestas que se pueden formar arbitrariamente y los de todas las de reciente formación. Será, pues, legítimo el empleo del guión en austriaco-danesa,físico-matemático, médico-quirúrgico, carnívoro-humanitario, enfático-dogmático-trifauce (6) .
Ejemplo
El cadáver que dos años há desenterramos,
exhalaba un hedor inaguantable.
§ Elguión mayor sirve para separar en un diálogo las palabras de cada interlocutor que no vayan precedidas de una expresión tal como dijo, exclamó, respondió, interrumpió, etc.
Ejemplos
Un campesino se estaba confesando.
- Acúsome, dijo, de que he robado cebada a un vecino.
- ¿Y fue mucha la cebada?
- Pues así, una cosa regularcita.
- ¿Serían doce cahices?
-  Largos.
- ¿Diez y seis?
- Ponga veinte, padre, que lo que falte ya iré a hurtarlo cuando Dios me ayude.
- He reñido a un mesonero.
- Por qué? cuándo? dónde? cómo?
- Porque cuando donde como sirven mal me desespero.
§ El paréntesis encierra los textos que se citan en lengua extraña, y los complementos o frases que explican o recuerdan circunstancias que pudieran fácilmente omitirse. Precede a los signos de puntuación con que concurra.
Ejemplos
Yo (y perdona mi egoísmo) me regocijo al ver que vas envejeciendo, porque espero tener en ti un consejero maduro.
Desde el lunes hasta hoy (y hoy es ya viernes) estoy recapacitando.
...Nací en una fecha
(Lo recuerdo con dolor)
A aquella muy anterior
En que fue la invención hecha.
§ El signo llamado diéresis, crema o puntos diacríticos se pone:
1º Sobre la u que, hallándose en una de las combinaciones gue, gui, haya de pronunciarse como en antigüedad, agüita.
2º Sobre la primera de las dos vocales que, formando diptongo, se emplean, no obstante, en algún verso, como si cada una constituyera una sílaba distinta (7) .
Ejemplo          
Modera sobre la soberbia impetüosa
La manecilla  llama fuertemente la atención hacia lo que sigue; el asterisco (*) es una estrellita con que se hace alguna remisión de cita o comentario que va al margen de la plana; el calderón era usado por los impresores para distinguir los párrafos y para señalar los pliegos que contenía cl prólogo, la licencia y lo demás que precedía al cuerpo principal de la obra.

USOS DE LA LETRA BASTARDILLA O CURSIVA Y NEGRILLA

§ Se subrayan en lo manuscrito y se ponen en bastardilla o en negrilla en lo impreso:
§ 1º. Las palabras y las frases sobre las que se quiera llamar la atención de un modo particular.
Ejemplo
¿Cómo quiere el tal alemán estar exento del pago de esta contribución, cuando la ley que la impuso habla de nacionales y extranjeros?
§ 2º. Toda palabra o frase que empleamos como nombre de ella misma.
Esto sucede, por ejemplo, siempre que en las gramáticas o en otras obras de igual naturaleza se nombran las dicciones, ya para exponer doctrinas acerca de ellas, ya para usarlas como ejemplos.
Ejemplos
Los franceses siguen un sistema diverso del nuestro para expresar en lo hablado los números setenta y ochenta.
¿Qué cosa más sublime que el Hágase la luz del Génesis?
§ 3º. Las palabras o frases ajenas que se emplean sin hacer la cita; o, lo que es lo mismo, los pasajes ya conocidos que empleamos en un escrito nuestro.
Ejemplo
Consideremos el domingo como un día en que debemos dar a Dios cuenta de nuestras acciones, a fin de que no ejecutemos ninguna que sea para nosotros motivo de sollozos y de remordimientos
§ 4º. Las dicciones o frases defectuosas que empleamos adrede, los vocablos que inventamos nosotros, y las sílabas o combinaciones de letras que no sean palabras.
Ejemplos
Le dijo: "Dí conmigo:
Yo no soy digno...
¡Ajá! Le interrumpió el enfermo,
Sí soy digno; lo que hay
Es que yo estoy pelado..."
Un clérigo francés residente en Bogotá impuso de penitencia un credo. 'Es breve, le dijo el penitente "Pues entonces rece dos", concluyó el confesor.
No es fácil determinar el grado de usualidad de las voces.
La lengua castellana ha conservado algunos compuestos, como pestífero, pero mira con repugnancia que se le añadan nuevos íferos.
§ 5º. Las dicciones y frases extranjeras que introducimos en los escritos.
Ejemplos
Se ha de mover el registro hacia la palabra slow en los relojes ingleses, y hacia la palabra avance en los franceses, cuando adelantan.
Ni en prosa ni en verso puede agradar lo que no es verdadero. Rien n'est beau que le vrai, dice un escritor francés.
§ Si entre lo que va subrayado ponemos expresiones o pasajes que deban diferenciarse de los que los acompañan, o bien se dejan sin subrayar, o bien se marcan por debajo con dos líneas, las que indican que en la imprenta se ha de emplear la versalita.
Aún hay autores que, para llamar todavía más particularmente la atención hacia alguna de las expresiones comprendidas entre las que van en versalita, o para dar mayor fuerza a cualquiera de las que emplean, las subrayan con tres líneas, para que en la imprenta las pongan en mayúsculas.
Ejemplos
Amamos a las criaturas, no por lo que ellas son. El Evangelio haciéndonoslas amar en Dios y por Dios, da a este amor un origen divino, porque es el mismo amor de Dios dirigido a él por medio de sus criaturas. Por eso dice J.C que hay dos mandamientos, de los cuales el primero es amar a Dios con toda el alma y con todo el corazón, y el segundo, QUE ES SEMEJANTE AL PRIMERO, amar al prójimo como a sí mismo.
En el Japón las tradiciones nos pintan a la serpiente conspirando contra el Criador; y se encontró una piedra en que estaba pintado un gran árbol, en el cual estaba enroscada UNA SERPIENTE.
 El Ángel del Señor llamó a Abraham y le dijo: "Juro por mí mismo, dice el Señor, que te bendeciré y TODAS LAS NACIONES DE LA TIERRA serán benditas EN UNO DE TUS DESCENDIENTES".
Debe ser mayúscula la primera letra:
§ 1º. De la voz que empieza el escrito.
§ 2º. De la voz que está después de punto seguido o de punto final
Después de interrogación y de admiración se escribe mayúscula en los casos en que si se suprimiesen aquellos signos, tendría cabida el punto.
§ 3º. De todo nombre propio y de todo nombre común usado como propio.
Cuando un nombre propio se compone de partes, debe empezarse cada una de éstas por mayúscula. Ni obsta para esto el que la primera de estas partes sea el nombre común del objeto, como sucede en la Calle Real, el Puente Nuevo. Los artículos, preposiciones y conjunciones que medien entre las diferentes partes de un nombre propio, deben escribirse con minúscula.
§ 4º. De todo nombre de cosa personificada.
§ 5º. De todo apellido.  
§6º.      De la voz que empieza cada verso.
El uso de la minúscula está ya aceptado, pero debe emplearse de una manera uniforme dentro de la misma composición. Es entendido que después de punto irá siempre mayúscula.
§7º. De la voz que principia el pasaje que se toma de otro autor, a no ser que se ingiera en nuestro propio razonamiento; enlazándose con expresiones nuestras por medio de la palabra que o de otra manera semejante
§8º. Del nombre del objeto que forma el asunto del escrito. Sirvan de ejemplo los pasajes del prólogo de esta obra en que se ha mencionado la Ortografía.
§9º. De cada título o tratamiento de los que se dan a alguna persona por razón de su estado o de su empleo o dignidad.
Sirvan de ejemplo los tratamientos y títulos mencionados en el catálogo de abreviaturas que se hallan hacia el fin de este libro.
Es también muy general el emplear las mayúsculas en ciertos nombres comunes y en otros de objetos inanimados únicos en su especie, para manifestar respeto a las personas o a las cosas designadas por ellos. Con el mismo fin se emplean en los pronombres cuando están en lugar de alguno de los nombres con que puede designarse a la Divinidad, los de ciertas corporaciones y los de algunos empleos y dignidades cuando denoten al individuo condecorado con ellos |(8)
Es vario el uso en cuanto a escribir o no con mayúscula los nombres de los meses y de los días de la semana. Parece que cada uno de ellos debe escribirse con mayúscula cuando designa en general cierto mes de todos los años o cierto día de todas las semanas, pues entonces se usa
§ Cuando en las abreviaturas se use de una sola letra y cuando se duplique alguna para presentar un plural, deben emplearse las mayús­culas, como se ve en S. (sur) y en AA. (autores).
Ejemplos
Mientras que César estaba conquistando las Galias y Pompeyo gobernando la España por medio de sus lugartenientes, Craso, dejándose llevar de su codicia, determinó partir para la Siria, a fin de ir a apoderarse de las riquezas de la India, atravesando el imperio de los partos.
Rompimos los fuegos gritando): "¡Viva el Emperador!" Los adversarios contestaron: "¡Viva la República!"
El libertador murió en la quinta de 5. Pedro Alejandrino, cerca de la ciudad de Santa Marta, el 17 de diciembre de 1830.
Los otomanos, pujantes en un tiempo, pasearon el estandarte del Profeta, por el Asia y la Europa, y propagaron por medio del sable las doctrinas del Corán.
¿Qué se me da a mí?, repuso) el Gobernador, de Miguel Turma ni de todo el linaje de los Perlerines.
En el reino de León y Castilla la Vieja se hallan las provincias de Burgos, Santander, etc.
Los cartagineses fundaron a Puerto Mahón.
Las Islas Británicas forman el reino de la Gran Bretaña e Irlanda.
Braga es la capital de la provincia de Entre Duero y Miño; Braganza, la de Tras los Montes.
El Mar Muerto ocupa el asiento de las ciudades de Pentápolis.
El Gran Capitán aseguró a la España el reino de Nápoles.
Los israelitas, durante su viaje por el desierto, veían en el Arca su santuario y su defensa.
Paró la Gula, y sólo la Pereza
No levantó del suelo la cabeza
La Codicia en las manos de la Suerte
Se arroja al mar; la Ira a las espadas,
Y la Ambición se ríe de la Muerte.
La Victoria, declarándose por César, ciñó sus sienes con la corona.
En Cundinamarca se hallan más Hernández que Gómez.
El rey preguntó al duque si era cierto que en la batalla de Elba se había renovado el prodigio de pararse el sol. Este, que, según parece, no lo creía, no respondió directamente, pero lo dio a entender sin comprometerse: "Yo estaba, dijo, tan ocupado con lo que pasaba en la tierra, que no tuve tiempo de observar lo que sucedía en el cielo".
Cuidado, no tengas que preguntar: "¿He comido de todo?" como en los convites solía hacerlo D. N., hombre tan escaso de vista como bien provisto de apetito.
La pregunta de Poncio Pilatos a N.S. J.: "¿Qué es la Verdad?" (Quid est veritas?), tiene por anagrama "Es el varón que está presente" (Est vir qui adest).
Viendo Mr. de Betancourt leer a un bizco, dijo: "Ese hombre debe saber mucho, porque lee dos páginas a un mismo tiempo".
Los gentiles, creando con su imaginación una multitud de dioses tutelares y hasta domésticos, hicieron patente la necesidad que tenemos de una creencia como la que nosotros profesamos acerca de los Ángeles de guarda.
Hállanse por donde quiera en la Tierra Santa vivos recuerdos de la Pasión.
Es evidente que la Gracia, ayudándonos a obrar bien, no solamente no nos priva de la libertad, sino que hace posible su ejercicio.
Destituido ya de todo socorro humano, me senté sin soltar la rienda de mi caballo, poniendo toda mi esperanza en Aquel que convirtió el fuego del horno de Azarías en fresco viento y suave rocío.
¡Cuántas veces sirven las discusiones en un Congreso, más para embrollar los asuntos que para esclarecerlos!
El Congreso acaba de expedir una ley en que se señala sus atribuciones a los jueces del circuito.
El alcalde, en uso de sus facultades legales, y para cumplir con lo prevenido en el artículo 1". de la circular expedida por el C. Presidente del 10 de agosto del presente año, resuelve, etc.
Treinta días trae Noviembre, con Abril, Junio y Septiembre; veintiocho sólo trae uno, y los demás treinta y uno.
Las Témporas han sido instituidas para que santifiquemos por medio de la penitencia las cuatro estaciones del año.
En tiempo de Numa fue cuando Enero y Febrero fueron añadidos al año.
Para los persas, hay días blancos y negros, y el Miércoles es uno de los blancos.
El viernes 20 de julio de 1810 empezó la revolución de la Nueva Granada.

USO DE LA TILDE | (9)

§ Márcanse con la tilde en la vocal acentuada que tengan:
§1º. Las palabras esdrújulas, sin excepción ninguna, como término, régimen, cáustico, habíamos, línea, vírgenes, ordenes.
§2º. Toda dicción que, teniendo más de una sílaba, acabe en una vocal acentuada, como Bogotá, carmesí, deslió.
§3º. Los vocablos graves que acaben en consonante que no sean o ni s, como cráter, carácter, fácil.
§4º. Las voces agudas que, teniendo más de una sílaba, acaben en o o en s, como acción, algún, dirán, mío, jamás, París, tendréis, averiguáis.
§5º. Las acabadas en ja, ie, jo, ua, ue, uo, que llevan acento en la i o en la u de la terminación, como alegría, desafíe, desvío, ganzúa, perpetúe, gradúo, tía, mío, púa. Aunque se agregue una o o unas a dichas terminaciones, ha de observarse la regla.
§6º. Las dicciones agudas que terminen en vocal llena seguida de una débil acentuada y una consonante, como país, raíz, ataúd, baúl.
§7º. Las inflexiones verbales que acaben en vocal débil acentuada seguida de un diptongo y s final, como teníais.
§8º. Los derivados formados de una raíz que acabe en vocal llena y una de las terminaciones ido, ida, ismo, isla, e ible, como caído egoísmo, ateísmo, creíble.
§9º. Por último con tilde:
Van saína y saíno,
Oíslo, balaústre,
Ama, desvaído,
Y fluiído, saúco,
Traílla, paraíso,
con hebraízo. aúlla, Maúllo y judaízo.
§ Estas cuatro últimas voces se tildan también, cuando se modifican cambiando en a o en e, la o en que terminan.
§ Las inflexiones verbales que no deban llevar tilde, vendrán a tenerla si, por la agregación de enclíticos, forman vocablos esdrújulos o sobreesdrújulos, como sucede en haciéndole, robártela, holgaríame, enséñamela.
§ Cuando se añaden enclíticos a las inflexiones verbales agudas, la tilde se conserva, como lo vemos en perdióme.
§ Si el singular de un nombre lleva tilde, la llevará también en el plural. Ejemplos: laúd, laúdes; país, países; útil, útiles. Exceptuánse los plurales de nombres agudos acabados en o y en s, como acciones, reveses.
El caso de la regla anterior es el único en que, tratándose del uso de la tilde, hay que atender a los afines que tengan la voz que se escribe. Así, por ejemplo, órdenes, va con tilde porque es esdrújulo, y nada importa para ello, que su afín orden no la tenga.
§ Todo adverbio en mente conserva la tilde del adjetivo de que se forme, si éste la lleva, como dócilmente.
§ Si hay diptongo en la sílaba de dicciones agudas, llanas o esdrújulas que se deba acentuar, la tilde irá sobre la vocal fuerte o sobre la segunda si las dos son débiles: buscapié, averiguó, después, piélago.
§ La tilde se emplea en los casos expresados para indicar el lugar del acento. Este signo se emplea también para distinguir unas palabras de otras: empleado así toma el nombre de tilde diacrítica. La lleva cada una de las dicciones siguientes, a fin de que puedan distinguirse de otra:
§ 1º. Toda persona de un pretérito que pueda confundirse con otra de un presente, como amámos, vivímos.
§ 2º.     Él, mí, tú, sí, éste, ésta, éstos, éstas, ése, ésa, ésos, ésas, aquél, aquélla, aquéllos, aquéllas, cuando son pronombres. Sílleva también tilde, cuando es adverbio y cuando es término de música.
§ 3º. Té, dón, sér, lá, mí y són cuando se usan como sustantivos.
§ 4º. Tús, sús, y o si son interjecciones.
§ 5º Si son verbos
se les marca a éntre,
sóbre, sé,
dé, pára,
Úno y úna
Cómo y náda.
§ 6º. Que, quien, cual, cuyo, cuando, do, donde, como, el adverbio cuanto, y los adjetivos cuanto, cuanta, cuantos, cuantas, en las exclamaciones, en las interrogaciones directas o indirectas y. en general, en todo caso en que la palabra que pueda suplirse por qué cosa o por cuán; quién por qué persona; cuyo por de qué persona; cuándo, por en qué tiempo; dónde o dó, por en qué lugar; cómo por de qué modo; cuánto por qué número o qué cantidad de. Es de advertirse que para que una de estas dicciones admita la tilde no basta que se halle introducida en una pregunta o en una exclamación: es preciso que se pueda poner en su lugar la expresión que le corresponda de las que acabamos de indicar.
§ 7º. Cual y quien, cuando en las enumeraciones equivalen a el uno, el otro; y cuando, en aquellas en que equivale a unas veces, otras veces.
§ 8º. Há y hé, inflexiones de haber, la primera acompañada de voces que indiquen tiempo como días há; la segunda en las expresiones hé aquí, hé ahí.
§ 9º. Dí y vé, imperativos de decir y de ir.
§ 10º. Los vocablos nó y éra cuando sea necesario pronunciarlos enfáticamente, esto es, con cierta fuerza y expresión particular, para evitar ambigüedades y equivocaciones.
§ 11º. Más, lúego y sólo cuando son adverbios.
§ 12º. El pronombre nós cuando es sujeto y cuando va con preposición.
§ 13º. La palabra tál si equivale a así y se emplea en una comparacióii, y también cuando equivale a tal cosa.
§ 14º. Aún, cuando significa todavía, si va después del verbo o de la voz a que se refiere.
§ 15º. La preposición a, las conjunciones e, o, u, no llevando acento prosódico tampoco deben llevarlo escrito, excepto la conjunción cuando se halla entre dos cifras v. gr., 3 ó 4, para que no pueda tomarse por 304.
§ Cualquiera otra palabra que, según su significación se pronunciare con mayor o menor fuerza o énfasis en una misma sílaba, se escribirá con tilde o sin ella. Cada uno, conociendo las 15 reglas anteriores puede resolver lo que haya de hacerse en cada caso particular, dejándose guiar por la analogía.
Veamos algunos ejemplos: "Si supiera lo que es poesía, no se reirian tánto de ella". Aquí conviene tildar la voz tánto, porque se ha de pronunciar con más fuerza que si se dijera, v.gr.: no se rieran tanto de ella como de otra cosa.
§ "En lo que es nuéstro deseo que no se introduzca variación", nuestro sin tilde se convertiría en determinativo y hasta haría reputar sustantivo a deseo.
"La contemplaba más hermosa, aumentados sus encantos con la idea de que pudiera ser viro dueño de su belleza".
§ "El catarro no es para él mál pasajero".
§ "¡Rey de los franceses vénga a la Francia!"
§  Bien general, bien público, mal dicho, son expresiones en que las voces bien y mal pueden figurar ya como sustantivos o ya como adverbios según vayan con tilde o sin ella.
§  Conversaban bajo Fernando e Isabel', quiere decir que dos personas estaban hablando quedo. "Conversaban bajo Fernando e Isabel", parece significar que se conversaba en el tiempo en que reinaban ciertos monarcas.
Si se tildare una voz en que hubiere dos vocales juntas y se dudare si debe pintarse la tilde sobre la primera o sobre la segunda, se verá qué parte de la dicción constituye voz aguda, y así se descubrirá cuál es la vocal acentuada. Si ocurriere, por ejemplo, escribir murciélago, se examinará qué parte de esta dicción es voz aguda; se hallará que es murcié y no murci y se habrá descubierto que la vocal acentuada es la é.

DEL SILABEO

Para dividir dos sílabas de cada palabra, o lo que es lo mismo, para agregar debidamente las consonantes a las vocales, deben observarse las reglas siguientes:
Toda consonante que se halla entre dos vocales debe unirse a la vocal que le siga. Silabearemos, pues, así: mu-cha-cho, al-de-hue-la, ma-lla, gue-rra.
Es opinión bastante general la de que las tildes sobre las mayúsculas afean los impresos. Así es que, por lo común, no se tildan sino las minúsculas.
La consonante r entre dos vocales debería unirse a la vocal anterior, que es con la que puede articularse; pero todos la agregan a la vocal que le sigue.
Cuando una palabra es compuesta de dos vocablos, cada uno de los cuales conserva su significado natural, si el primero de ellos acaba en consonante, debe ésta agregarse a la vocal que precede.
Ejemplos:         bien-aventurado, mal-andanza, nos-otros, amar-os.
Si el primer componente de la dicción es una de las partículas ab, ob, sub, ad, en, in, des, tras, ex, super, la consonante en que acabe debe también unirse a la vocal anterior, como en ab-i-ni-tio, ab-in-tes-ta-to, ab-o-rí-ge­nes, ob-i-tua-rio, sub-ins-pec-tor, a-da p-tar, en-a-cei-tar-se, in-es-ti-,na-ble, des-en-te-rrar, tras-a-bue-lo, ex-o-ne-rar, s u-per-a -bun-dan-te.
Dos consonantes entre dos vocales se reparten, uniéndose la primera consonante a la vocal anterior, y la segunda a la que sigue, como se observa en am-bos, ár-bol, al-ma, es-par-to. Esto sucede aunque la segunda consonante sea h, como en al-hucema,
La x, que vale por dos consonantes, se agregará a la vocal siguiente, menos en palabras que principien por la combinación ex. Tal es el uso general, no obstante las razones en que podría fundarse la práctica contraria.
Si las dos consonantes que están entre dos vocales son tina licuante y una líquida, se agregan ambas a la vocal siguiente. Ejemplos: ta-bla, a-bril, Á-fri-ca.
En las voces o-b-longo, sub-lunar, ab-renuncio, ab-rogar, ex-abrupto, ob-repticio, sub-rayar, sub-repción, sub-rogar y sus afines, no son líquidas la Ini la r.
Cuando en medio de dos vocales concurren tres consonantes, las dos primeras se juntan a la vocal anterior, menos si la segunda y la tercera son licuante y líquida.
Agregaremos, pues, a la primera vocal dos de las tres consonantes que se ven juntas en abs-tenerse, pers-picaz, cons-tante; y a la segunda vocal, dos de las que concurren en an-cla, en-tre.
Cuando concurren cuatro consonantes entre dos vocales, dos van con la primera vocal y dos con la segunda como se ve en ins-tru-men-to. Dos vocales que formen diptongo no pueden separarse en lo escrito.  

DIVISION DE LOS ELEMENTOS DE CIERTAS EXPRESIONES EN LO ESCRITO

Las frases adverbiales o conjuncionales formadas de una partícula (preposición o adverbio) y otra u otras palabras, se escriben por regla general separadamente, esto es, dejando un espacio entre la partícula y el resto de la expresión. En este caso están a fin de, a más de, a menudo, a pesar de, a propósito, así que, como quiera, con todo, donde quiera, en fin, en medio, en tanto, entre tanto, no obstante, para que, puesto que, sobre manera, etc. Exceptuanse las palabras siguientes:
Ahora, adelante, demás,
Alrededor, además,
Asimismo, enfrente, atrás,
Adonde, apenas, defuera.
Tan solo debe escribirse con sus partes separadas cuando es la reunión del adverbio tan y el adjetivo solo, y con ellas unidas cuando equivale a solamente.
Tan bien y tan poco, comparativos de igualdad de los adverbios bien y poco, y que expresan lo contrario de tan mal y tanto, deben distinguirse de las conjunciones también y tampoco, que son expresiones indivisibles y contraria una de otra.
Conque es una sola dicción cuando significa de manera que, y debe distinguirse de la combinación de la partícula con y el relativo que, combinación en que a este relativo se le puede sustituir una de las expresiones el cual, lo cual, los cuales, etc.
Sino lleva unidas sus silabas cuando es conjunción adversativa. Debemos distinguir esta palabra de la combinación de la conjunción condicional si y el adverbio no, que deben ir separados. Conócese que no es conjunción adversativa, cuando entre el si y el no se puede intercalar una palabra. En éste ejemplo si no llueve, partiremos, no forman conjunción, porque puede decirse: si MAÑANA no llueve. En este otro: no hay sino pan, no es posible tal intercalación.  
Porque es indivisible cuando es conjunción causal como en esta frase: los caminos están malos PORQUE llueve. Pero cuando en lugar del que se puede poner una de las expresiones el cual, la cual, los cuales, las cuales, es claro que hay dos dicciones distintas.
Porqué es voz indivisible; pero puede confundirse con la reunión de la preposición por y que, sustantivo o adjetivo. Cuando en lugar de por qué se puede poner la causa por la cual, lo que hay es la reunión de la preposición y el sustantivo; cuando al qué, se le puede sustituir cual, el cual, ¡a cual, los cuales, las cuales, hay una reunión de la preposición por y el adjetivo qué. Esta preposición debe separarse del que, sea sustantivo o adjetivo, como se separan de él las preposiciones con, en, de, sobre, etc.
Mediodía lleva juntas sus letras cuando designa un punto cardinal, una hora y un viento.
Es fácil distinguir otras partículas y frases adverbiales o conjunciones de ciertas combinaciones que se les asemejan como asimismo, que equivale a igualmente, de a sí mismo, combinación de tres voces entera­mente separables. Conmigo, contigo y consigo se escriben sin separación alguna.
Confín con enhorabuena,
Pormenor y porvenir,
Sinnúmero, sobretodo,
Santabárbara y sinfín
Con sus sílabas unidas,
Si son nombres, han de ir 
Los nombres numerales cardinales formados de dos o tres dicciones, se escriben separando las partes de que constan, como se ve en diez y seis, treinta y ocho, mil ciento, tres mil, etc. Se exceptúan veintiuno, veintidós, etc., hasta veintinueve, y doscientos, trescientos, etc., hasta novecientos.
Los ordinales décimotercio, décimocuarto, décimo quinto, décimosexto, décimoséptimo, décimooctavo y décimonono se escriben sin separar.
Ejemplos
O ejercicios correspondientes al Uso de la tilde y a la "División de los elementos de ciertas expresiones".
Veintiún días há, visitamos a esa mujer y vimos qué reacia se muestra cuantas veces se trata de que éntre en razón, no obstante que raciocina tan bien cuando no está maniática.
El Té, atravesando el Océano se encontró con la Salvia. Aquél dilo a esta: Voy a Europa, porque sé que allí me apetecen. Vé tú a mi patria donde te verás asimismo más apreciada que en la tuya".
Apenas podríamos concebir desacierto mayor que el que comete un hombre elogiándose a sí mismo.
Tengo para mí que éra vulgares la que se cuenta desde el nacimiento de J. C., y que sirve para hacer el cómputo de tiempo, no sólo después sino también antes de dicho acontecimiento, el que se verificó en el año 4714 del período juliano.
"Y con toda esa bulla ¿qué hay de nuevo?
-Nada, sino anunciar que pongo un huevo.
-Un huevo sólo, y alborotas tánto!
-Un huevo sólo, sí, señora mía. ¿Te espantas de eso cuando no me espanto De oírte cómo graznas noche y día?"
¡Cuál se lamenta el cautivo al són que hacen sus grillos!
¡Todo dón perfecto viene de Dios; hé aquí lo primero que ha de conocer un sér racional!
¡Pués sús, encójase y éntre!
Día la gente que está afuera que éntre por el espacio que media entre esa éra más grande y aquélla en que trillámos diez y nueve días há.
Si el abuso brutal que yo no excuso,
El que hace de su fuerza un tagagote,
(Y quien apruebe tál es tan obstuso
En el Diccionario de la Academia se hallan los dos partitivos dieciseisavo y veinteavo con sus partes unidas. Los demás en avo, no están ni de esta manera ni de la opuesta.
El que hace de su fuerza un tagagote, (Y quien apruebe tál es tan obstuso Como lo puede ser un hotentote)
Cuán a menudo sucede que sóbre victo en la hostería en que cómo, a pesar de que nos sirven tan poco!
¿Por qué resuelves que no se dé aún al francés permiso para salir?
¿Por qué será tan poco común el que se úna en un mismo individuo la hermosura y la sensatez?
Vé y averigua cúyo era el sobretodo que estaba en la alacena. Acaso es del inglés que vende mercancías por menor.
Deseo saber cuál habrá sido el fin del suceso, y, sobre todo, por qué se habrá guardado tan bien el secreto acerca de él.
El alguacil sí sabía a dónde debía dirigirse para saber de ti. Qué variedad de caracteres! Quién se muestra franco, quién reservado, quién quisquilloso.
El grabado representa un brazo de mar entre dos promontorios que se elevan uno enfrente del otro, y en él un náufrago que nada hacia la orilla a fin de salvarse.
Quieras o nó pensar ahora en lo porvenir, ha de llegar un día en que tengas que mirar por ti de una manera seria, como sería acertado que lo hicieras de hoy en adelante.
La propagación de ésta y de las demás doctrinas subversivas, ha sido para nós causa de acerbo sentimiento, no tan sólo por las consecuencias que puede tener, sino también porque por ella se gradúa la corrupción general.
Este día, ¡oh dolor! deberíais anegaros en llanto.
Díme con quién andas, decirte hé quién eres.
Cual frondosa oliva que se corona de altísimas ramas y es arrancada por el viento. Tál cayó en tierra el valeroso joven.
¿Qué venía usted a pedir a su padre? -Venía a pedirle permiso para casarme, y además unos diez y seis, o veinticinco o cuatrocientos o cinco mil pesos para la boda, y las arras.
Una cabeza imaginaria como la de Medusa, hermosa por defuera y buena y bien arreglada por dentro.
Le preguntámos por qué se había estado tan solo medio día entero, habiéndosele ofrecido para hacerle compañía.
Ya está templada la guitarra por lá menor, con que vamos a tocar. Si nó, trasnochamos ínutilmente
La máxima por que se rige es la que Úno tan sólo es dueño de lo que lleva consigo.
lndága por qué camino podríamos dirigirnos a las provincias que están hacia el Mediodía, que son un paraíso.
Si usted supiera por qué sinnúmero de reveses he venido a parar en el estado en que me ve, no me daría tal enhorabuena.
¿Por qué te empeñas en prestarme servicios gratuitos? Dime ¿por qué se empeña Carlos en reñir contigo?
¿De quién es una carta? -De quien la recibe -iDe quien la recibe? -Sí. En el décimoséptimoo décimooctavo año de su reinado, se retiraron hacia el Septentrión los confines del imperio, merced al sinfín de victorias con que aquel héroe a quien rodeaba una aureola de gloria lo ilustró.
Esta vieja sabia se ridiculiza con sus bachillerías y yo no sé cómo dárselo a entender. Ojalá tú se lo insinúes.
Cuánto há, respondióles, que no sé de él! Vosotros sabréis.
Tengo que estudiar dos años más para instruirme bien, que para obtener el grado he estudiado lo suficiente.
Las mujeres alientan a los guerreros, cuándo con ruegos, cuándo con amenazas.

ABREVIATURAS MAS USUALES

ABREVIATURAS QUE SE EMPLEAN EN LO IMPRESO  Y EN LO MANUSCRITO



ABREVIATURAS QUE SE USAN EN LO MANUSCRITO



En lo manuscrito se suprime también algunas veces una parte de los adverbios en mente y de los nombres en mento y en miento, poniendo, por ejemplo, continuam te., armam.to, conocim to.
Se ha visto ya por algunas de las abreviaturas precedentes que para emplear las que son del número singular en el plural, se duplican las letras en las compuestas de mayúsculas como SS. AA., VV. MM. (Sus Altezas, Vuestras Majestades), y se añade una s en las minúsculas, así: lins., págs., vers.os las cuales significan líneas, páginas, versículos.
Así en lo impreso como en lo manuscrito, los números ordinales se expresan con las cifras arábigas y una o o una a arriba, según sea la terminación que haya de usarse: 1º. y 2º., es primero, segundo, y 3º, 4º., tercera, cuarta. Etc., o sea &c. o &a, quiere decir, etcétera. El & equivale en lenguaje comercial a la conjunción y. Voz aguda con tilde no admite abreviatura.

TABLA DE LOS NUMEROS LATINOS


La simple inspección de esta tabla indica que una letra que  exprese un número menor, antepuesta a otra que exprese un número mayor, le quita a éstas tantas unidades, decenas o centenas como las que ella representa. Si la letra de menos valor va pospuesta, el número que representa se agrega al expresado por la que le antecede. Una rayita horizontal encima de una letra hace valer a ésta 1.000 veces más.
A veces en lugar de repetir la M, o usar de otras cifras largas para multiplicar los millares, se anteponen a la M,o CIC, otras letras de menor valor como II.M, dos mil; III.M, tres mil; XX.M, veinte mil; y así en lo demás.

LISTA DE LOS NOMBRES DE PILA DE DUDOSA ORTOGRAFÍA (10)


APELLIDOS DE DUDOSA ORTOGRAFÍA




NOMBRES GEOGRÁFICOS Y GENTILICIOS DE DUDOSA ORTOGRAFÍA (11) 
 



CORRECCIONES DE IMPRENTA

Toda prueba de un impreso, sea en tiras, sea en pliego, debe considerarse dividida en dos partes iguales por una línea vertical imaginaria. Las correcciones de los errores que se hallen en la parte de la derecha deben señalarse en el margen del lado derecho, y los que se hallen en la parte de la izquierda, en el margen correspondiente.
Se traza una línea vertical por sobre la letra o signo que se debe suprimir, cambiar por otro o colocar bien, y por sobre el espacio en que se haya omitido algo. Si lo que hay que suprimir o que cambiar es un conjunto de letras o palabras, se traza una línea horizontal, que lo cubra todo, mas siempre se trazará la vertical, cortando a la otra en cualquier punto. La vertical se copia al margen, y a la derecha de ella se pone la letra, voz o signo que indica la corrección.
En la mayor parte de los casos, lo que hay que poner a la derecha de la línea es la letra, el signo, la palabra o la reunión de palabras que el impresor debe introducir o variar. Pero además se usa de los signos siguientes:
- - Para indicar que debe ponerse aparte, ésto es, formando párrafo, una cosa que se había puesto en el mismo renglón que lo que le antecede.
Para que deje de quedar aparte lo que no debe formar párrafo, se traza una horizontal desde el punto en que termine el renglón hasta donde empieza el margen; se le hace volver sin interrumpirla, por debajo del mismo renglón hasta donde empiece el margen de la izquierda, y se vuelve de izquierda a derecha hasta el principio del párrafo.
[Para hacer entrar un renglón.
] Para hacerlo salir.
@ Para indicar que una letra está al revés, es decir, con lo de arriba para abajo.
# Para indicar que deben separarse dos letras o palabras que están juntas.
(.)Para indicar que deben juntarse dos letras.
& Para indicar que debe quitarse algo que está de más, como una letra que se repite o algo que se quiere suprimir en lo impreso.
+´= ".-. Para que se evite el que quede estampado un espacio u otra pieza.
- Para llamar la atención del impresor hacia algún defecto de imposición, como torcedura de letras, etc.
Para hacer que se ponga arriba una letra que no debe estar en el renglón, como la a de la abreviatura pª, o la o de 1º se coloca esta letra en el margen sobre una rayita vertical en esta forma: ª
l l l Para igualar los espacios de una línea, cuando no están bien repartidos.
Para que se cambie el orden en que se hallan dos palabras, se traza una línea horizontal por la parte superior de la primera y otra por la inferior de la segunda; únense estas dos líneas por medio de una vertical que pase por entre las dos palabras; se copia al margen la figura que de la reunión de estas tres líneas resulta, y se escribe el número 1 dentro del ángulo de la derecha, y el número 2 dentro del otro. Este mismo procedimiento es aplicable a dos grupos de palabras.
Para alterar el orden de dos renglones, se traza una vertical por la izquierda del1º y otra por la derecha del 2º, se unen con una horizontal, se copia al margen la figura que resulta, y se escriben dentro de los ángulos los números 1 y 2, indicando el orden en que se quiere que vengan a quedar los renglones.
Lo que decimos de dos renglones puede aplicarse a dos grupos de renglones.
Puede hacerse uso de otras combinaciones de líneas semejantes a éstas para indicar por medio de números que debe cambiarse el orden de más de dos palabras o de más de dos renglones.
Cuando se quiere que se aparten los renglones, se traza por entre ellos una línea, y en una de las extremidades de ésta o en ambas se pinta un cuadrado.
Si se quiere que se acerquen, se traza la línea; se corta en el extremo de la derecha con este signo: ) y en el de la izquierda con éste:(
Se subraya con tres líneas lo que ha de imprimirse en mayúsculas.
Si se desea que el impresor ponga en bastardilla lo que ha puesto en otra clase de letra, se subraya en la prueba, y en el margen se copia la línea con que se ha subrayado. En el caso contrario, se borra la palabra y se escribe en el margen.
Cuando el error ha consistido en la supresión o alteración de un número de sílabas o de palabras demasiado considerable para que pueda hacerse la corrección en el margen, se escribe en lugar de ella y entre paréntesis la palabra ojo, para advertir al impresor que debe comparar él mismo la prueba con el original.
En las primeras pruebas, que son las que se hacen en tiras, es permitido hacer algunas adiciones o modificaciones al contexto del original. En las pruebas que se reciben en pliego no debe hacerse ya otra cosa que anotar los errores puramente tipográficos que se adviertan en ellas.


1En esta parte, en la que trata de la tilde y en la que trata de las mayúsculas, los párrafos o partes que deben aprender de memoria los principiantes van marcados con este signo: § (regresar 1)
2 La expresión etcétera, que equivale a y lo demás, por regla general, no debe ir precedida de coma. (regresar 2)
3Los ejemplos que se hallan en esta parte de la obra yen las siguientes se han escomdo o compuesto de manera que sirvan para que los principiantes se ejercitenen la aplicación de las reglas de puntuación. y al mismo tiempo en la de todas las demás que están contenidas en este libro. (regresar 3)
4Más adelante se explicará lo que debe entenderse por proposiciones semejantes.(regresar 4)
5Este texto completo es como sigue: "El que creyere y fuere bautizado se salvará".(regresar 5)
6Si se usa de los imperativos sál y vál con los enclíticos le y les, habrá que emplearse el guión, para evitar que las das eles formen una elle Sál-le,vál-les. (regresar 6)
7 Pudiéramos añadir que se usa de la diéresis cuando, sin valerse de ella, no sería posible dar idea cabal de la pronunciación de un vocablo; como cuando ocurre decir que pie tiene ya una, ya dos sílabas y que puede pronunciarse de tres modos: pie, píe y pié. (regresar 7)
8En el uso de las mayúsculas que se emplean por respeto, se presentan graves dificultades. Si por ejemplo, se emplea el pronombre |Vos con mayúscula cuando se refiere a Dios y hace oficio de sujeto, deberá ir también con mayúscula cuando desempeña el de término de preposición y en ese caso seria una inconsecuencia el escribir |Oscon minúscula cuando se refiere también a la Divinidad. Aun proponiéndose uno no escribir este Vos con mayúscula sino cuando sea sujeto, pueden presentarse casos en que se dude sobre si es sujeto o predicado.(regresar 8)
9Aunque el Diccionario permite dar a este signo otro nombre fuera del que nosotros le damos, siempre es cierto que, si los principiantes no se habitúan a conocerlo exclusivamente con el de |tilde, nunca podrán sacar provecho de lo que acerca de su oficio se les quiere enseñar.(regresar 9)
10  En esta lista y en las dos siguientes sólo se hallan nombres que, por escribirse con c, g, h, j, v,x,o z, o por contener vocales duplicadas pueden mirarse como de dudosa ortografía. Llevan b os los que, conteniendo el sonido de una de estas dos letras y siendo además usuales no se hallan en estos catálogos. No insertamos algunos nombres que tienen b o s tales canso Cristóbal, Córdoba, Baltasar y Cortés, sino porque hemos observado que son pocas las personas que conocen su ortografía.
Encada catálogo se han omitido los nombres que, por emplearse no sólo como personas y lugares sino también de otra manera, están comprendidos en las reglas generales o en un catálogo anterior. (regresar 10)
11Este catálogo contiene casi todos los nombres de dudosa ortografía que hemos encontrado en la Geografía de la Nueva Granada; de entre los extranjeros, sólo hemos tomado los de poblaciones, nos y montañas más notables. Algunos hombres de letras con quienes hemos consultado sobre la ortografía de los nombres geográficos indígenas, han opinado que de ellos deben desterrarse la z, la c, antes de e y de i, y la o, dando por sentado que entre los primeros habitantes del territorio granadino no eran conocidas las articulaciones que estos signos representan. Nosotros juzgamos que, pues los españoles empezaron a emplear aquellas letras en algunos de dichos nombres, lo harían por haber percibido en la lengua de los indios, o. bién las articulaciones de la z y de la o, o bién otras más semejante a éstas que las de las y la b. Pero sea de ello lo que fuere, como el único objeto de nuestra obra es dar a conocer lo que ha establecido el uso respecto de la ortografía de cada palabra, presentamos dichos nombres geográficos tales como los escribe la generalidad de las personas ilustres. (regresar 11)

http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/educacion/orto/orto5e.htm

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