Siempre habrá momentos difíciles y
días complicados en nuestra vida. Nos da la impresión de que ciertas cosas
simplemente no estaban destinadas a pasar y que algunos proyectos simplemente
no estaban destinados a funcionar.
Siempre enfrentaremos decepciones,
pero también recibiremos muchas bendiciones especiales.Todo lo que se nos pide
es que nos elevemos por encima de nuestros infortunios.
Deja que la vida te muestre nuevas
maneras de encarar viejos problemas.
Deja que los días desplieguen ante ti
nuevas posibilidades que hasta entonces desconocías, nuevos sueños que nunca
soñaste, y que te regale las semillas de nuevas ideas que nunca antes
sembraste.
Deja que Dios modere tus convicciones
y te muestre todo lo que está oculto detrás de cada escena: la profunda paz del
cambio de estaciones, la majestad de lo que significa tener y ser un amigo, la
alegría que se descubre al comprender que nunca es tarde para volver a empezar.
Deja que Dios brinde abundancia a tu
alma y a tu corazón. Deja que te ayude a alcanzar todo lo que deseas para ser
todo lo que eres.
Se trata de una regla muy sencilla:
cuanto más das, más recibes. Y cuanto más lo hagas, más te gustará hacerlo.
Eres una persona maravillosa que
merece tener una bella vida. Y si alguna vez sobreviene la dificultad, sé que
puedes elevarte por encima de ella. ¡Con Dios todo es posible!
AUTOR:
Douglas
Pagels
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